¿ECOANSIEDAD?

Para entender mejor la ecoansiedad, Christie Manning, una psicóloga ambiental del Colegio Macalester de Saint Paul, Minnesota, citada por Kornei (2023), exploraron a detalle cómo nuestra mente se ve afectada por el cambio climático, estableciendo tres categorías generales para explicar este fenómeno:

1. Eventos de inicio repentino: Las tormentas devastadoras, incendios forestales e inundaciones entran en este rubro, ya que al ocurrir repentinamente pueden causar trauma o Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT) en las personas, relacionado con la ansiedad, trastorno depresivo mayor y abuso de sustancias.
2. Eventos de evolución más lenta: Son cambios graduales en el ambiente como sequías prolongadas, desertificación y olas de calor duraderas que generan incertidumbre en las personas, sobre todo en habitantes de poblaciones rurales por su estrecha relación con la tierra. Esta incertidumbre se puede transformar en desesperanza y desesperación, a veces con resultados trágicos como el suicidio.
3. Ecoansiedad: Las personas no siempre necesitan una experiencia personal traumática para verse afectadas por el cambio climático, ya que es posible que experimenten ira e inquietud de lo que va a ocurrir y de lo que ya se ha perdido a causa de esta problemática.

Megan Irving, una terapeuta en salud mental de Oregón, EE.UU., que cada vez atiende más pacientes que sufren algún malestar por los efectos del clima cambiante, nos comparte algunas estrategias para combatir las repercusiones a la salud mental como resultado del cambio climático, resaltando las siguientes:

• Cohesión social: Según investigaciones, sentirte conectado/a o apoyado/a socialmente, se ha relacionado con niveles más bajos de angustia psicológica. Ante algo tan aterrador como el cambio climático, una gran manera de sobrellevarlo es entrar en comunidad, por ejemplo, en grupos de apoyo, en donde las personas comparten sus experiencias y sentimientos en torno al cambio climático con otras que piensan lo mismo, generando así un ambiente de comprensión y validación.

• Primeros Auxilios Psicológicos (PAP): Ayudarte a ti mismo/a y a los demás es posible a través de aprender y poner en práctica los PAP, ya que al ayudar a las personas a sentirse más tranquilas, empoderadas y con esperanza después de alguna catástrofe, disminuyen las incidencias en los problemas de salud mental a largo plazo.

• Prepararse para el futuro: Hacer algunas modificaciones en el hogar para hacerlo más resistente a las catástrofes puede ayudar a la salud mental. Con algo simple como reunir una caja de emergencia con alimentos y artículos de primeros auxilios, lograrás sentirte un poco más preparado/a y capaz de enfrentar el futuro incierto.