¡QUÉ LINDO SERÍA PARECERME A MI PAPÁ!

Cuando hablamos de padres, nos referimos a biológicos, adoptivos, padrastros y los que viven o no con sus hijos e hijas, ya que todos ellos deben ocuparse en ejercer una paternidad activa, esto quiere decir; más participativa, involucrada y corresponsable, por ello, Aguayo y Kimelman (2014) han establecido una serie de acciones que indican cómo puedes ser un padre activo y te las presentamos a continuación:

1. Ten una relación afectuosa e incondicional con él o ella.
2. Mantén un vínculo que vaya más allá de proveerle económicamente.
3. Participa y actúa en el cuidado diario y crianza de tu hijo o hija: cuídalo, aliméntalo, hazlo dormir, vístelo, paséalo, enséñale, etc.
4. Procura una relación amorosa, de apego mutuo y cercanía afectiva con tu niño/a.
5. Comparte con la madre de tu hijo/a las tareas de cuidado y las domésticas.
6. Involúcrate en todo el desarrollo de tu hijo/a: embarazo, nacimiento, infancia temprana, niñez y adolescencia.
7. Ofrécele una crianza respetuosa: cuídalo, críalo y edúcalo con buen trato y mantén el diálogo y respeto con la madre y la familia en general.
8. Estimula el desarrollo de tu hijo o hija: léele cuentos, cuéntale historias, cántale y/o ponle música, apóyalo en sus tareas escolares, juega con él o ella.

Sin embargo, existen factores que dificultan la posibilidad de ejercer una paternidad activa y los expertos en el tema han reconocido algunos como:

• Estrés por trabajo, economía, etc.
• Adicción al trabajo.
• Problemas continuos y/o alta tensión con la madre de tu hijo o hija.
• Violencia intrafamiliar (de pareja y maltrato infantil).
• Distractores como el uso de la TV, la computadora, el teléfono, etc., que hacen más difícil llevar a cabo el rol de padre activo.
• El machismo, al creer que el cuidado de los niños/as es obligación únicamente de las mujeres y los hombres sólo ayudan.
• Pensar que tu figura como padre no es tan relevante o que es sustituible.
• Desatender las necesidades de tu hijo o hija.

Tu presencia activa como papá en el desarrollo de tu niño o niña establece la diferencia, ya que los estudios indican que un padre presente, responsable y amoroso influye en el desarrollo y bienestar de sus hijos e hijas en diferentes áreas, específicamente muestran que las y los menores que cuentan con un papá activo tienen:

• Mejor autoestima.
• Más habilidades sociales.
• Mejor desempeño en la escuela.
• Más recursos para hacer frente a las dificultades que se les presentan en la vida.
• Mayor bienestar psicológico.
• Mayor probabilidad de ser un padre activo.