Conceptualización y estrategias
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¿El TDAH está de moda o por qué parece más común actualmente?
No, el TDAH no está de moda. Lo que sucede es que ha aumentado significativamente el número de diagnósticos, y en algunos casos, se trata de un sobrediagnóstico. Es decir, se está detectando TDAH donde en realidad no lo hay. Esto ocurre cuando el diagnóstico se basa únicamente en los síntomas visibles, sin tomar en cuenta la raíz neurobiológica del trastorno. Así lo explica Rafa Guerrero, especialista en psicología educativa, TDAH, trastornos del aprendizaje y problemas de conducta (2021).
¿Qué es el TDAH?
El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad es uno de los diagnósticos más comunes durante la infancia en todo el mundo. Se trata de un trastorno del neurodesarrollo, lo que significa que el cerebro de una persona con TDAH se desarrolla a un ritmo más lento en comparación con el de una persona sin este diagnóstico.
Este desfase no está relacionado con la inteligencia. Lo que ocurre es que ese desarrollo más lento provoca síntomas como dificultad para concentrarse, hiperactividad, impulsividad y problemas para regular emociones.
¿Por qué hay un sobrediagnóstico si la prevalencia no ha incrementado?
Porque el diagnóstico puede presentar errores. Existen tres situaciones comunes:
- Sobrediagnóstico: se detecta TDAH en personas que no lo tienen.
- Diagnóstico inadecuado: el o la profesional no invierte suficiente tiempo ni profundidad para evaluar correctamente.
- Infradiagnóstico: hay casos reales de TDAH que no se están detectando.
La raíz neurobiológica del TDAH
Como ya se mencionó, el origen del TDAH está en el cerebro. Las infancias con este diagnóstico presentan un desarrollo más lento en zonas clave del cerebro como la corteza prefrontal y el circuito fronto-estriado. Además, su cerebro puede ser entre un 3 % y un 5 % más pequeño en comparación con un cerebro típico.
Para explicar esto de manera más clara, Rafa Guerrero propone un modelo pedagógico basado en cuatro colores que representan diferentes funciones cerebrales:
- 🟥 Cerebro rojo (lóbulo occipital): encargado de la supervivencia. Regula el descanso, la alimentación y la hidratación. No hay diferencias entre cerebros con o sin TDAH en esta área.
- 🟩 Cerebro verde (lóbulo temporal): gestiona las emociones y necesidades sociales. Tampoco presenta diferencias significativas en personas con TDAH.
- 🟦 Cerebro azul (lóbulo parietal): almacena información y gestiona procesos ejecutivos. En el TDAH, la información se guarda, pero se tarda más en acceder a ella.
- 🟨 Cerebro amarillo (lóbulo frontal): es el más afectado en el TDAH. Controla funciones ejecutivas como la concentración, regulación emocional, memoria operativa, planificación, control de impulsos, motivación y autoconciencia. Aunque todas estas habilidades se pueden aprender, las infancias con TDAH tardan más en desarrollarlas.
¿Qué pasa cuando el ¨cerebro amarillo¨ es inmaduro?
El cerebro amarillo actúa como un filtro y coordinador de los demás cerebros. Cuando es inmaduro, como ocurre en el TDAH, no logra gestionar adecuadamente los impulsos (rojo), las emociones (verde) ni los pensamientos (azul). Por eso, los comportamientos pueden parecer desafiantes, impulsivos o desorganizados.
Estrategias para el aula
Para apoyar a estudiantes con TDAH, Rafa Guerrero recomienda que las y los docentes incorporen las siguientes estrategias:
- Comprender qué es el TDAH: reconocer que se trata de un trastorno crónico sin cura, pero que puede gestionarse con herramientas adecuadas. Es clave el trabajo conjunto entre familias, escuelas y profesionales de salud mental.
- Criticar la conducta, no a la persona: evita etiquetas como “latoso/a”, “lento/a” o “tonto/a”. No es parte de su personalidad, es una manifestación del trastorno. En vez de juzgar, busca comprender.
- Ofrecer afecto incondicional: el cariño no debe depender de su comportamiento. Hazle saber que estás ahí, incluso en los momentos difíciles.
Otras recomendaciones prácticas:
- Introducir pausas o descansos cerebrales durante la jornada escolar.
- Asignar a un/a compañero/a que cumpla el rol de “cerebro amarillo”.
- Adaptar exámenes y tareas según sus necesidades.
- Conectar con sus emociones y conocer su entorno familiar.
- Entrenar autoinstrucciones para fortalecer el pensamiento y la planificación.
¿Y en casa? ¿Qué puedes hacer?
La familia cumple un rol fundamental. Algunas estrategias que puedes aplicar son:
- Mantener rutinas claras y estables.
- Establecer normas con consecuencias lógicas y consistentes.
- Reforzar positivamente los avances, por pequeños que sean.
- Psicoeducarte sobre el TDAH para acompañar desde el entendimiento y no desde el juicio.
Para cerrar
El sobrediagnóstico del TDAH es un problema que afecta no sólo a niñas y niños, sino también a sus familias. Por eso es fundamental que los diagnósticos se realicen de forma integral, considerando la historia de vida, el entorno y la base neurobiológica del trastorno.
Desde el aula y desde casa, se pueden crear entornos que acompañen y comprendan. Cuando docentes y familias asumen el papel de “cerebro amarillo” en la vida de niñas y niños con TDAH, no sólo les ayudan a regular sus emociones y comportamientos, sino que también les enseñan a confiar en sí mismos/as.
💛 Sé empático/a con quienes requieren el doble de esfuerzo para lograr lo que tú haces casi sin pensarlo. No es flojera, es su cerebro en desarrollo.
Este artículo se hizo con información de:
Guerrero, R. (2021). Los 4 cerebros de Arantxa. Cuento para conocer el cerebro y desarrollar la autorregulación emocional. Editorial Sentir.
Guerrero, R. (Tekman Education). (2024, 5 de marzo). ¿Qué es realmente el TDAH? Estrategias para el aula con Rafa Guerrero. [Video]. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=inNNSREk7w8
*El contenido de este artículo se redacta sólo con fines informativos. No puede servir como diagnóstico, tratamiento o recomendación de un profesional. Consulta con tu especialista ante cualquier duda.
