EL ESTRÉS LO CARGO EN MI ESPALDA

¿CÓMO EVITAR DOLORES DE ESPALDA CAUSADOS POR ESTRÉS?

El estrés es una respuesta normal y útil del organismo ante eventos difíciles. Esta respuesta puede ser física, emocional o mental. Por ejemplo, si necesitas hacer un trabajo muy importante o reaccionar con rapidez, el estrés puede jugar a tu favor movilizándote a cumplir con tu objetivo. Pero si te estresas continuamente o si el estrés persiste durante mucho tiempo, podría ocasionarte problemas de salud, esto de acuerdo con la organización Healthwise.

Las personas pueden soportar el estrés de forma mental o corporal. Si es mental, por ejemplo, es común que se les dificulte pensar con claridad, y si es físico, entonces puede llevarles a tensionar músculos, como los de la espalda y ocasionarles dolores en esta zona. Se presenta un círculo vicioso en el que si te duele la espalda, te preocuparás por la molestia y esto te generará estrés, haciendo que tenses más tus músculos y se agrave  el dolor, por lo que terminarás preocupándote más y el dolor se intensificará también.

Un poco de anatomía

Tu columna vertebral está formada por 24 huesos (vértebras) y se encuentran ligados por ligamentos y tejidos blandos. Las formas y tamaños de las vértebras permiten distribuir correctamente el peso de tu cuerpo en la columna. Por otro lado, los músculos unidos a la columna son los que permiten que muevas tu espalda y la médula espinal que pasa por el centro de cada vértebra, manda señales  sensoriales y motoras desde el cerebro y a través del nervio espinal, a la parte de cuerpo que inerva el nervio (Praxys, 2020). 

Síntomas que acompañan

El portal web de fisioterapia Praxys, explica que si presentas dolor en alguna zona de tu espalda, es importante que no ignores el síntoma, ya que puede volverse recurrente y empeorar con el tiempo. Presta atención si acompañan otros síntomas, como: 

  • Sensación de alfileres o agujas en la zona de los glúteos, piernas o pies.
  • Dolor que baja por la parte posterior o frontal de la pierna.
  • Dolor de espalda que se intensifica, por ejemplo, cuando te agachas.
  • Sensación de rigidez excesiva en zona lumbar.
Imagen de freepik

Fases del estrés

Para entender mejor los dolores de espalda causados por estrés, debes saber que el estrés se desarrolla por fases y que es importante tratar los problemas de espalda y columna vertebral en cada una de ellas. Las fases son: alarma, resistencia y agotamiento (Healthwise, 2023): 

  1. Fase de alarma: El estrés aparece como respuesta inmediata a situaciones difíciles, incrementando tu ritmo cardíaco y generando tensión muscular.
  2. Fase de resistencia: Aquí intentas adaptarte a la nueva situación, por lo que tu cuerpo intenta relajarse. Se debe gestionar adecuadamente el problema para no pasar a la siguiente etapa.
  3. Fase de agotamiento: El estrés se considera crónico, ocasionando síntomas como dolores de cabeza, insomnio, problemas en la alimentación y digestivos y falta de concentración.

¿Dónde duele el estrés?

A medida que avanza la jornada laboral, incrementa la tensión en la zona cervical y se acorta dicha musculatura. Si la contractura es importante, entonces surgen síntomas como calambres y hormigueos en brazos y manos. El dolor de cabeza por estrés puede ocurrir de vez en cuando y empeora si el nivel de estrés se incrementa (Rekovery, 2023).

Para que el estrés y el dolor de espalda no controlen tu vida

El estrés es parte de la vida, pero no debe controlar tu vida. Por ello debes poner en práctica habilidades para responder a éste de forma saludable. Algunas ideas dadas por Healthwise, son:

  • Realiza actividades destinadas a disminuir el estrés:

Medita, haz respiraciones profundas, actividad física y actividades artísticas. Si son nuevas conductas, te llevará tiempo desarrollarlas, por eso lo mejor es hacer una cosa a la vez.

  • Date tiempo para divertirte:

Piensa en esas actividades que son importantes para ti y que disfrutas hacer. Por ejemplo: leer un libro, jugar con tu perro o salir con amigos/as. Prográmalas con anticipación para concretarlas formalmente.

  • Desconéctate del mundo virtual:

Limita el tiempo en que usas aparatos todos los días. Por ejemplo, establece que antes de las 7:00 am y después de las 8:00 pm evitarás redes sociales y correo electrónico. Puedes ayudarte con aplicaciones que bloquean tu tiempo frente a la pantalla o cambiando tu celular a modo ¨no molestar¨.

  • Escribe y reflexiona sobre lo acontecido en el día:

Escribe lo que piensas y sientes sobre experiencias estresantes vividas durante el día. Puedes dedicar 15 minutos antes de ir a dormir para expresar lo primero que se te venga a la cabeza, sin filtrar tus pensamientos.

  • Busca apoyo:

Acércate con personas a las que les tengas mucha confianza, como familia y/o amigos/as. Tal vez podrías desear ver a un psicoterapeuta que te ayude a crear e implementar habilidades para afrontar el estrés y un fisioterapeuta que te prescriba tratamientos para el dolor de espalda: como terapia activa o rehabilitación a través de ejercicio aeróbico y ejercicios de estiramiento, o algunas terapia manuales.

Imagen de freepik

El estrés es sano, hasta cierto punto, por eso debes saber identificar el estrés y gestionarlo de forma adecuada con las estrategias que te compartimos para que no avance y llegues a una fase de agotamiento que a la larga afectará tu salud física y mental. Dile adiós a esos dolores de espalda por estrés con los especialistas de Integral-mente:


Este artículo se hizo con información de:

Freepik. (2024). Mujer que tiene un dolor de cuello mientras trabaja en casa.  [Fotografía]. Freepik. Imagen de freepik

Healthwise. (2023). Estrés y dolor de espalda. Cigna Healthcare. https://www.cigna.com/es-us/knowledge-center/hw/estrs-y-dolor-de-espalda-hw48037

Praxys. (2020). Dolor de espalda: causas, diagnóstico y tratamiento con fisioterapia. https://praxys.es/especialidades-fisioterapia-a-domicilio/fisioterapia-para-el-dolor-de-espalda/

Rekovery. (2023). Cómo evitar el dolor de espalda provocado por el estrés. https://rekoveryclinic.com/evitar-dolor-espalda-por-estres/

*El contenido de este artículo se redacta sólo con fines informativos. No puede servir como diagnóstico, tratamiento o recomendación de un profesional. Consulta con tu especialista ante cualquier duda.

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