NIÑAS Y NIÑOS QUE SABEN TRANSFORMAR LOS CONFLICTOS
¿Existe alguna ley para prevenir la violencia escolar?
En México existe la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (NNA), que entre otros aspectos, establece que las NNA tienen derecho a una educación de calidad, que asegure el respeto a la dignidad humana y que consolide el respeto a los derechos humanos, además indica que las autoridades federales, estatales y municipales deben promover la convivencia escolar armónica y crear estrategias para la discusión, debate y solución pacífica de conflictos (LGDNNA, 2014).
Estadísticas de violencia escolar
A pesar de la existencia de esta medida, las cifras de la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) del INEGI (2022) citado por la Red por los Derechos de la Infancia en México (2023), muestran que de los 11.7 millones de estudiantes con edades de entre 12 y 17 años en nuestro país durante 2022, 28% indicaron haber sido víctimas de acoso escolar en el último año.
Causas del acoso escolar
En un estudio llevado a cabo por Aznar et al. (2008) se hallaron las siguientes causas del acoso escolar como factores determinantes de conductas violentas:
- Niños y niñas agresores/as se sienten ofendidos/as o frustrados/as o que las demás personas les provocan constantemente.
- Niños/as que acosan indican que otra razón es la diversión, hacer una gracia o jugarle una broma a otros/as.
- También señalan que así evitan que los/las acosen a ellos/as.
Además de lo anterior, autores del estudio reconocen que existe un aprendizaje de la conducta violenta, principalmente de los medios de comunicación, como son las TIC, el uso y abuso del internet, que termina siendo proyectada en las escuelas, desarrollando procesos de violencia en niños/as de los ¨más fuertes¨ a los ¨más débiles¨, de los que también son participantes en el mundo de los adultos.
Educación para la Paz
La obra del pedagogo Xesús Jares es reseñada por Herrero (2003) por su relevancia en los estudios e investigación para la paz, en donde encontramos que la Educación para la Paz tiene una historia extensa, con movimientos como la Escuela Nueva, pasando por la noviolencia, la UNESCO y finalmente la investigación para la Paz. Cabe destacar que en un inicio con la Escuela Nueva, el movimiento resultaba demasiado utópico porque ponía a la educación como la salvadora de todos los problemas del mundo y con la investigación para la Paz se pueden reconocer objetivos o metas más realistas.
¿Qué es educar para la paz?
Jares explica que educar para la paz es un proceso que promueve que las personas utilicen opciones pacíficas para transformar los conflictos, por lo que su objetivo es negar la violencia, más no los conflictos que forman parte de la vida, ya que estos últimos son considerados procesos naturales, necesarios y positivos para el desarrollo de las personas y el cambio social.
¿Cómo generar una educación para la paz?
La Educación para la Paz suena bastante bien, pero para alcanzarla nos encontramos con un gran problema: la estructura del sistema educativo, que de acuerdo con Jares es una estructura violenta en sí misma, porque entre otras cosas; clasifica a las y los estudiantes en categorías sociales según sus resultados en exámenes, fomenta la competitividad, el individualismo, la xenofobia, el conformismo y la pasividad. Para hacerle frente a este problema, el autor propone generar:
- Democracia participativa
Una participación democrática dentro del aula y del centro educativo, con lo que se busca fortalecer la autonomía, cooperación y corresponsabilidad en la toma de decisiones de todos los asuntos implicados en la vida dentro del salón de clases. En ese contexto, un conflicto tendrá mayor posibilidad de ser resuelto de forma pacífica.
Algunas estrategias y técnicas para lograr la democracia participativa son:
- Asambleas de clase.
- Planes de trabajo.
- La cooperativa.
- La biblioteca del aula, etc.
- Juegos cooperativos
Uso de juegos cooperativos, que además de ser lúdicos y recreativos, conllevan beneficios como; permitir el trabajo en equipo entre miembros del grupo y no la competencia; promover la comunicación; colocar a todas las y los alumnos en un plano de igualdad, sin categorías y transmitir valores y códigos sociales.
Entre los juegos cooperativos que se pueden llevar a cabo están:
- Los de simulación.
- De clarificación y concienciación de valores.
- De roles.
- Estudios de casos.
- Dilemas morales.
- Textos literarios.
Para la convivencia escolar
En las escuelas el acoso escolar es un gran problema, por lo que implantar la educación para la paz es tarea necesaria y deseable, con propuestas de intervención como la participación democrática y los juegos cooperativos, con el fin de lograr la mejora de las relaciones entre alumnos/as, entre profesores/as y alumnos/as; para la trasmisión de valores; para la resolución de conflictos de forma pacífica, o bien, para el desarrollo de la convivencia escolar y sobre todo el que tú (mamá y/o papá) partícipes junto con la escuela en la educación de tu hijo/a.
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Este artículo se hizo con información de:
Aznar Díaz, I., Cáceres Reche, M. P. e Hinojo Lucena, F. J. (2008). Formación integral: educar para la convivencia y la paz. Revista Iberoamericana De Educación, 46(5), 1-16. https://doi.org/10.35362/rie4651957
Herrero Rico, S. (2003). Educar para la Paz: Un Reto en el Nuevo Milenio. Convergencia Revista De Ciencias Sociales, 10 (33). 285-298. https://convergencia.uaemex.mx/article/view/1593
Freepik. (2024). Niños sonrientes poniendo sus manos uno sobre el otro. [Fotografía]. Freepik. Imagen de freepik
Ley General de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, [L.G.D.N.N.A.], Reformada, Diario Oficial de la Federación [D.O.F.], 4 de diciembre de 2014, (México).
Red por los Derechos de la Infancia en México. (2023). Violencia escolar en México (2019-2022). Red por los Derechos de la Infancia en México. https://blog.derechosinfancia.org.mx/2023/06/22/violencia-escolar-en-mexico-2019-2022/
Rojas Marcos, L. (1995). Las semillas de la violencia. (11.a ed.). Espasa Calpe.
*El contenido de este artículo se redacta sólo con fines informativos. No puede servir como diagnóstico, tratamiento o recomendación de un profesional. Consulta con tu especialista ante cualquier duda.