DEPRESIÓN EN ADOLESCENTES

La depresión es una enfermedad mental que genera en la persona sentimientos de tristeza y pérdida de interés en las actividades que antes eran de disfrute, estos síntomas tienen una duración de por lo menos 2 semanas. Puede conllevar problemas emocionales, físicos y disminuir el rendimiento en el trabajo, la escuela o el hogar (APA, 2022).

La psiquiatra infantojuvenil Ana Marina Briceño, citada por Paúl, explica que es difícil encontrar una única razón que explique el crecimiento en el número de casos de adolescentes con depresión, ya que al ser un fenómeno multicausal estaría asociado con:

• Redes sociales en las que jóvenes tienden a comparar sus vidas y cuerpos.
• La pandemia por coronavirus limitó la interacción social en una edad clave para ello.
• Actualmente se visibilizan más las enfermedades mentales y antes se les ocultaba.

La tristeza es una reacción normal ante una pérdida, que todos y todas llegamos a sentir en algunos o en varios momentos de nuestra vida y que generalmente pasa con el tiempo. Sin embargo, la depresión es más perdurable y es por eso que te compartimos los siguientes cuestionamientos para ayudarte a identificarla en tu hijo/a adolescente, en caso de sospechar su padecimiento (Instituto Nacional de Salud Mental, 2018):                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                  

1. ¿Continuamente está triste, ansioso/a o hasta ¨vacío/a¨, como si no sintiera nada?
2. ¿Se irrita constantemente?
3. ¿Pasa más tiempo solo/a y se ha distanciado de familia y amigos?
4. ¿Sus calificaciones han bajado?
5. ¿Parece haber perdido el interés en actividades y pasatiempos que antes gozaba?
6. ¿Come y/o duerme más o menos de lo normal?
7. ¿Da la impresión de estar cansado/a la mayor parte del tiempo o sin energía? 
8. ¿Parece costarle concentrarse, recordar información o tomar decisiones?
9. ¿Dice tener dolores o molestias corporales sin una razón clara?
10. ¿Alguna vez ha comunicado deseos de morir ? ¿Deseos de hacerse daño?

Importa aclarar que no todas las personas presentan todos los síntomas, ya que éstos y su duración (mínimo 2 semanas) varían en cada una de ellas.

Si parece que tu adolescente cumple con la mayoría o todas las señales de tener depresión, es momento de brindarle la ayuda que necesita. A continuación te presentamos algunas recomendaciones dadas por la Academia Americana de Pediatría (2018) para ser el soporte que él o ella necesita:

• Promueve hábitos saludables:
  • Cuida que tu dieta y la de tu hijo/a sea sana y equilibrada, duerman  suficiente, hagan ejercicio y relaciónense positivamente con otras personas.
  • Limita el tiempo que pasa mirando pantallas y motívalo/a a realizar actividad física en espacios abiertos.
  • Pasen tiempo a solas y recuerda elogiar su buena conducta para estrechar la relación entre ustedes.
• Ofrece seguridad y protección:
  • Platica con tu hijo/a sobre el hostigamiento o acoso escolar. Ser víctima de bullying es una de las causas de los problemas de salud mental en niños/as.
  • Manténte atento a temas relacionados con la tristeza, el duelo o la pérdida. Si estás sufriendo una pérdida, busca ayuda para ti y otra más para tu hijo/a.
  • Reduzcan el estrés con algunos cambios a corto plazo en la cantidad de obligaciones escolares, laborales o actividades.
  • Guarda en un lugar seguro las armas de fuego, cuchillos, lazos, cables, medicamentos y bebidas alcohólicas.

• Ayúdale a practicar técnicas de entendimiento y adaptación:
  • Promueve que tu hijo/a se relaje con actividades físicas y recreativas para que le de mayor enfoque a sus fortalezas y habilidades.
  • Habla y escúchale con amor y empatía para que él o ella se abra a describir cómo se siente.
  • Ayúdale a mirar los problemas de manera más positiva, resolviendo las  tareas en pequeños pasos para que le sea más fácil alcanzar el éxito.
• Elabora un plan de seguridad:
  • Ten a la mano los números de teléfono del pediatra y terapeuta, así como del equipo que atiende* las crisis de salud mental en tu localidad.
  • Ponte al tanto del plan de tratamiento de tu hijo/a. Asegúrate de que asista a la terapia y que tome su medicamento si éste fuese prescrito por el médico. 
  • Elaboren una lista de personas a las que pueden llamar cuando los sentimientos negativos se agraven.
  • Identifica factores de riesgo del suicidio; como hablar sobre suicidio en persona o por internet, obsequiar pertenencias, pensamientos sobre muerte y abuso de sustancias.