ACCIONES PARA CONTRARRESTAR LA DEPRESIÓN BLANCA
El mes de diciembre y específicamente festividades como Navidad y Año Nuevo provocan en la mayoría de las personas emociones tales como alegría, amor, esperanza, paz, generosidad y un largo etcétera. Incluso la Journal of Environmental Psychology realizó un estudio en el que resultó que la decoración navideña mejora las relaciones con los demás y facilita el establecimiento de nuevas amistades (National Geographic, 2017).
Blues de Navidad
Sin embargo, la Navidad no siempre genera el mismo efecto en todas las personas, puesto que en algunas otras produce algo llamado ¨depresión blanca¨ o ¨blues de Navidad¨. La depresión blanca no es un trastorno, más bien es un estado de ánimo temporal considerado negativo por los síntomas que le caracterizan: insomnio, ansiedad, tristeza, falta de apetito y mal humor, resultado de todo lo que implica esta época del año (Herrera, 2022).
¿Por qué ocurre?
Psic. Patricia Bermúdez Lozano, profesora de la UNAM, citada por Herrera, explica que las razones por las que ocurre el blues de Navidad son variadas. Puede deberse al estrés y desgaste que representa esta época para muchas personas; a la desmotivación por inestabilidad económica; al desequilibrio psicológico por problemas personales no resueltos o por estar atravesando duelo debido a alguna pérdida. Incluso se ha encontrado que, personas con familiares que han sufrido depresión severa, tienen mayor predisposición genética a padecer el blues navideño.
Serotonina y SAD
Un artículo escrito por Nat Geo clarifica que también es cierto que los niveles de serotonina son menores en los meses de invierno a causa de la baja luminosidad. La serotonina es conocida como la hormona de la felicidad, por lo que su menor producción conduce a estar de peor humor y con menos energía. De igual forma ocurre con el Trastorno Afectivo Estacional (TAE o SAD por sus siglas en inglés), que se da como respuesta del cerebro a una menor exposición a la luz natural.
Blues navideño no es Trastorno Afectivo Estacional
Sin embargo, es importante recalcar que el blues navideño y el TAE son distintos, ya que éste último, como su nombre lo dice, es un trastorno depresivo que se debe a la disminución de las horas luz y no a otros factores (como sí ocurre con el blues de Navidad con diversa causalidad). Los síntomas inician a finales del otoño o comienzos de invierno y desaparecen en primavera y verano (Instituto Nacional de Salud Mental, 2020).
Afectaciones al cerebro
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2023, son 280 millones de personas en el mundo las que sufren depresión, lo que representa un grave problema de salud pública. Aunado a esto, la depresión es capaz de cambiar la estructura del cerebro. Según investigadores de la Universidad de Edimburgo, en un estudio descubrieron que la materia blanca en personas con síntomas de depresión había disminuido, mientras que el cerebro de personas sin esos síntomas, mantenían intacta la sustancia blanca.
¿Cómo superarlo?
Acciones que te ayudarán a superar el Blues de Navidad y cerrar el año con buen sabor de boca, van desde identificar y cuestionar esos pensamientos infundados que afectan tu estado emocional, dedicar tiempo para el autocuidado y convivir en armonía con las personas a las que más estimas y quieres, tal y como Bermúdez Lozano detalla en seguida:
- Identifica y cuestiona pensamientos: Dedica un momento para reflexionar sobre los pensamientos negativos que puedas tener. Pregúntate si son realmente ciertos o si se deben al estrés de la temporada. Desafíalos y busca una perspectiva positiva.
- Perdona: Cargar con emociones no saludables para ti puede deteriorar tu salud, por lo que la reflexión y la honestidad contigo mismo/a te permitirá perdonarte cuando reconozcas que hiciste algo mal y perdonar a los demás también.
- Dedica tiempo al autocuidado: La Navidad puede ser agotadora, así que es de gran relevancia que tengas tiempo para ti. Puedes leer un buen libro, dar un paseo o meditar, cualquier actividad que te ayude a relajarte y recargar energías funcionará.
- Conéctate con tus queridos: En ocasiones existen dificultades para establecer contacto, pero si lo intentan, verás cómo posiblemente pasar tiempo juntos elevará tu ánimo. Hagan planes, en persona o virtuales, recuerden y compartan.
- Ayuda a los demás: Cuando dedicas tiempo o recursos para ayudar a las y los demás, como en una organización local o simplemente haciendo algo especial por alguien, te brindará un sentido de propósito y satisfacción.
- Busca ayuda: Si necesitas la atención por parte de un profesional de la salud mental, búscala de manera inmediata para que recibas el tratamiento que te permita superar el estado de ánimo negativo y prevengas afecciones graves como el TAE.
El blues navideño puede ser un reto emocional, pero no es insuperable. Al tomar acciones concretas como las mencionadas, puedes transformar esta época en una oportunidad para el crecimiento personal y la conexión con quienes te rodean. Es crucial recordar que tu bienestar debe ser una prioridad y que está bien buscar apoyo si lo necesitas. Con un enfoque en el autocuidado, la gratitud y las relaciones saludables, puedes cerrar el año con una sensación de paz y satisfacción, listo para recibir el nuevo año con una actitud renovada y positiva.
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Este artículo se hizo con información de:
Freepik. (2024). Cerca de la persona que juega videojuegos en la consola y pierde. [Fotografía]. Freepik. Imagen de DC Studio en Freepik
Herrera, P. (2022). ¿Qué es la depresión blanca o “blues de Navidad”? Revista UNAM Global. https://unamglobal.unam.mx/global_revista/que-es-la-depresion-blanca-o-blues-de-navidad/
National Geographic. (2017). Depresión blanca o blues de navidad ¿existe y cómo afrontarla? https://www.nationalgeographic.es/ciencia/2017/12/depresion-blanca-o-blues-de-navidad-existe-y-como-afrontarla
Organización Mundial de la Salud. (2023). Depresión. https://www.nimh.nih.gov/sites/default/files/documents/health/publications/espanol/trastorno-afectivo-estacional/trastorno-afectivo-estacional-hoja-de-datos.pdf
*El contenido de este artículo se redacta sólo con fines informativos. No puede servir como diagnóstico, tratamiento o recomendación de un profesional. Consulta con tu especialista ante cualquier duda.
