CIENCIA PARA LA PAZ Y EL DESARROLLO

Construyendo un futuro con bienestar mental

Tiempo de lectura: 3:30 min.

Una fecha para reflexionar

Cada 10 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo, instaurado por la UNESCO desde 2002. Este día no sólo es un recordatorio de que la ciencia transforma tu vida cotidiana, también es una invitación a reflexionar sobre cómo usas el conocimiento para construir sociedades más justas, equitativas y saludables.

Contribución de la ciencia en la salud

En la vida diaria, la ciencia se hace presente de maneras que quizá no siempre notas, pero que mejoran tu bienestar y tu salud mental. Según el informe Emerging Technologies and Scientific Innovation de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la tecnología ya está contribuyendo significativamente al cuidado de la salud mental. 

Por ejemplo, los teléfonos móviles y otros dispositivos permiten vincular información médica en tiempo real con los servicios de salud, mientras que las herramientas digitales automatizan la recolección de datos sobre síntomas, reducen riesgos y ayudan a monitorear enfermedades y pandemias (Rueda, 2023).

La desigualdad del conocimiento

Sin embargo, hoy, más del 90% de la producción científica se concentra en países desarrollados (Navarro, 2017). Esto significa que muchas comunidades en el mundo (incluyendo las de tu propio entorno) enfrentan barreras para acceder a avances que podrían mejorar la salud, la educación o el cuidado del medio ambiente. 

Esa desigualdad no sólo limita oportunidades, también genera tensiones sociales que terminan en violencia. Por eso, el profesor e investigador Victor Navarro propone democratizar la ciencia como clave: compartir el conocimiento, formar ciudadanía crítica y permitir que todas las personas tengan voz en las decisiones que moldean el futuro.

Ejemplos que inspiran

Existen ejemplos inspiradores. Cuba, desde mediados del siglo XX, apostó por la ciencia como motor de desarrollo. Gracias a esa visión, logró avances en vacunación, biotecnología y salud pública que no sólo beneficiaron a su población, sino que también fueron compartidos con otros países a través de la cooperación internacional (Navarro, 2017).

Otro ejemplo de país que busca que los beneficios de la ciencia lleguen a toda su población, con un enfoque especial en la salud mental, es Suecia. Este país fue nombrado el mejor del mundo en salud mental en 2023 y mantuvo el primer puesto en 2024. Suecia destaca en las cuatro categorías principales que contribuyen al bienestar psicológico: equilibrio entre vida laboral y personal, tiempo libre, inversión pública en salud mental y cobertura accesible para toda la población.

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Desde 2016, el gobierno sueco ha implementado una estrategia nacional de salud mental reconocida a nivel mundial, enfocada en la prevención y el acceso equitativo. Esta política incluye una fuerte inversión en recursos especializados y la expansión de servicios a todos los sectores sociales, la comunidad LGBTQ+ y la infancia (Cooper, 2024).

Casos como estos muestran que la ciencia, cuando se orienta hacia la equidad y la solidaridad, se convierte en una herramienta para el bienestar social y por lo tanto para la paz.

Tu papel en este camino 

Tu papel también es fundamental. No necesitas ser científica o científico para aportar. Al interesarte por comprender tu entorno, al exigir decisiones basadas en evidencia, al apoyar la educación científica de niñas y niños, ya estás contribuyendo a que el conocimiento se use de manera responsable y transformadora.

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Ciencia y salud mental: un puente hacia el bienestar

Aquí es donde la reflexión conecta directamente con tu salud mental. Cuando la ciencia se pone al servicio de la paz y el desarrollo, te da certezas en medio de la incertidumbre, te ayuda a confiar en que los problemas colectivos pueden tener soluciones y te recuerda que no estás sola ni solo en los desafíos que enfrentas.

La investigación en salud mental ha abierto caminos para comprender mejor la ansiedad, la depresión o el estrés, ofreciendo herramientas que promueven una vida más equilibrada. Un ejemplo de ello es la plataforma “Mi salud”, presentada por la Dra. Silvia Morales Chainé, que utiliza tecnología para prevenir riesgos emocionales como el intento de suicidio, la autolesión, el consumo de sustancias o la depresión antes de que se agraven (Rueda, 2023).

Celebrar este día es también recordarte que la ciencia no es ajena a tu vida interior: puede ser un puente hacia sociedades más pacíficas, pero también hacia mentes más tranquilas y esperanzadas

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Este artículo se hizo con información de:

Cooper, W. (2024). ¿Cuáles son los mejores países para la salud mental? William Russell. https://www.william-russell.com/blog/countries-best-mental-healthcare/

Navarro Machado, V. R.,  (2017). La ciencia al servicio de la paz y el desarrollo : a propósito del día mundial. MediSur, 15(6), 765-769. https://www.redalyc.org/pdf/1800/180054696004.pdf

Rueda, A. (2023). La tecnología sirve para cuidar la salud mental. Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). https://www.c3.unam.mx/noticias/noticia273.html

*El contenido de este artículo se redacta sólo con fines informativos. No puede servir como diagnóstico. tratamiento o recomendación de un profesional. Consulta con tu especialista ante cualquier duda.

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