SANANDO LAS HERIDAS DE LA INFANCIA PARA SER MEJOR ADULTO
Hoy te platicaremos sobre el Niño Interior, qué es -desde la Psicología Analítica de Carl G. Jung- y la importancia de contactarlo para que como adulto hagas tu propio trabajo personal y seas la madre o padre que tanto te gustaría ser sin depositar en tus hijos/as lo que aún no has sanado en ti.
El Niño Interior
Para Labonté, autora, conferencista y psicoterapeuta canadiense, citada por Lendoiro (2021), el Niño Interior consiste en esa parte de ti que no ha crecido, que continúa siendo un niño y que sigue con su ¨herida fundamental¨, esperando que lo cuides. Es decir, es un aspecto infantil en la mente inconsciente que todas las personas tenemos.
El Niño Interior Divino y el Niño Herido
Lendoiro añade que uno de los primeros en identificar el modelo del Niño Interior fue Carl Jung, médico psiquiatra, psicólogo y ensayista suizo, quien lo explica como, esa parte de la personalidad que quiere desarrollarse y llegar a serlo todo. De hecho, para Jung es ante todo una sanación, que te conecta con tu alma, que guía y cura a tu yo adulto, a través de su juventud, alegría y espontaneidad. Además, identifica dentro del Niño Interior, un Niño Interior Divino y un Niño Herido.
El Niño Interior Divino son todas las experiencias que tuviste en tu infancia; te relaciona con tu alma, con su sensibilidad, riqueza y que ayuda a acercarte a la sanación. Mientras que el Niño Herido son todas esas heridas sufridas en la infancia que al ser adulto puedes expresar pero no reconocer. Por ejemplo, al enfadarte, ser cruel o tacaño/a, se está expresando el Niño Herido que aún no sana y que te llega a sorprender, ¿no te ha pasado que en ocasiones piensas ¨nunca pensé tener una reacción tan infantil¨?
¿Cómo notas al Niño Interior?
Según Labonté generalmente no le prestamos atención pero se expresa de muchas formas, mediante síntomas físicos, emocionales y mentales. Por ejemplo, a nivel físico puedes padecer enfermedades autoinmunes y a nivel emocional puedes ser alguien con poca gestión de tus emociones e irte a los extremos, como alguien que está constantemente molesto/a y responde de forma agresiva.
Sin embargo, como adultos pocas veces reconocemos estas expresiones del Niño Interior y nos hacemos responsables de éstas. Por ello, Labonté recomienda observarte y poner atención en esas reacciones infantiles que a veces llegas a tener, para luego analizar en cuáles áreas de tu vida reaccionas así, por ejemplo: ¨¿amo de forma infantil?¨, ¨¿lidio con el estrés laboral / académico de forma infantil?¨. Una vez identificadas, debes ir relacionándote de a poco con ese niño(a), aunque te de miedo hacerlo, puesto que su rol es ese: llevarte a contactar de nuevo con tu herida, cita Lendoiro.
Heridas de la Infancia
Lise Bourbeau es una ensayista canadiense que escribió un libro sobre las 5 heridas de la infancia, si bien no tienen bases científicas, pueden en un principio ayudarte a reconocer y explicar lo que sientes, para que después, con un/a profesional de la salud mental, les den un sustento. Bourbeau menciona que primero debes reconocerlas en tu presente para después comprender su origen, aceptándolas, aprendiendo de ellas y más tarde, perdonándolas.
Las heridas son generadas a partir de las relaciones con la madre, el padre y el entorno familiar y social, y las personas pueden tener y expresar las cinco heridas, siendo algunas más notorias que otras. ¿Cuáles son las heridas que propone? (Bourbeau, 2017):
- Herida de rechazo. Es una herida profunda porque lleva a la niña o niño a sentir que su derecho a existir está siendo rechazado. Por ejemplo, cuando los padres conciben un bebé sin buscarlo, el bebé en ocasiones no es bienvenido, incluso este rechazo se activa desde que se encuentra en el vientre materno.
- Herida de abandono. Quien sufre de abandono siente que no recibe suficiente afecto, entonces, aunque los padres estén presentes en realidad están ausentes y la o el menor crece con un vacío interior. Esto puede suceder por ejemplo, si los padres trabajan todo el día y no tienen tiempo para cuidar a sus hijos/as.
- Herida de humillación. Se da cuando la niña o niño siente que alguno de sus padres se avergüenza de él, o se siente comparado/a y mortificado/a por lo que (no) hace o (no) tiene. Por ejemplo, sentir vergüenza por haberse ensuciado, por no guardar las formas sociales o cumplir las expectativas.
- Herida de traición. Ocurre cuando la niña o el niño tiene un fuerte lazo de amor por alguno de sus padres y sin embargo, termina por no recibir lo que esperaba del adulto. Es así como la o el menor se siente traicionado cuando su padre o madre no cumple o mantiene las promesas que le hizo.
- Herida de injusticia. Cuando la o el pequeño no se siente respetado o cuando cree que no recibe lo que merece o que recibe más de lo que merece, puede sufrir la herida de injusticia. Por ejemplo, cuando siente que su madre/padre no expresa sus sentimientos por ella o él, generando una relación ¨fría¨.
¿Cómo te relacionas con el Niño Interior?
De acuerdo con Labonte, esto es posible cuando dialogas con tu inconsciente, no importa el método, sólo que permita contactar al inconsciente, y comparte que su método para lograr relacionar a las personas con la psique y las emociones es a través del cuerpo, y que de esa forma se encuentran con su Niño Interior, detrás de sus caparazones. Así, el adulto ayuda al Niño Interior a sanar y a no usar los síntomas como forma de expresión (Lendoiro, 2021).
Proceso de sanación
Si aún no lo has hecho, considera reconocer el contexto de tus padres, recuerda que ellos también son víctimas de sus padres y que hicieron lo mejor que saben y pueden contigo. Cuando como adulto no tratas de sanar esa heridas de la infancia, es posible que más tarde las proyectes sobre tus hijos/as, por lo que lo mejor que puedes hacer es comenzar a sanarte a ti mismo/a y de esta manera las relaciones con tus hijos/as cambiarán y mejorarán.
Referencias
Bourbeau, L. (2014). Las 5 heridas que impiden ser uno mismo. (14.va ed.). Editorial DIANA.
Freepik. (2024). Foto gratuita bebé disfrazado de persona de negocios. [Fotografía]. Freepik. Imagen de Freepik
Lendoiro, G. (2021). Cómo sanar nuestro ‘niño interior’ para ser mejores padres. El País. https://elpais.com/mamas-papas/2021-11-12/como-sanar-nuestro-nino-interior-para-ser-mejores-padres.html
*El contenido de este artículo se redacta sólo con fines informativos. No puede servir como diagnóstico, tratamiento o recomendación de un profesional. Consulta con tu especialista ante cualquier duda.