CAUSAS DEL EMBARAZO ADOLESCENTE Y CÓMO PREVENIR
Cifras del embarazo adolescente en México
México tiene una tasa de fecundidad de 77 nacimientos por cada mil adolescentes de entre 15 y 19 años, lo que lleva al país a ocupar el primer lugar a nivel mundial en embarazos adolescentes entre las naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. Se tiene que las y los adolescentes mexicanos comienzan su vida sexual a la edad promedio de 15.5 años (Dirección General de Comunicación Social-UNAM, 2021).
Algunas consecuencias del embarazo adolescente
Las principales complicaciones del embarazo adolescente según la Secretaría de Salud de México, citado por el experto Torreblanca, incluyen:
- Preeclampsia (presión arterial alta durante el embarazo o después de dar a luz).
- Eclampsia (convulsiones durante el embarazo o después de dar a luz).
- Riesgo nutricional debido a que al crecimiento de la madre se le agrega el del feto.
- Anemia.
- Infecciones en vías urinarias.
- Enfermedades de transmisión sexual, que incluyen VIH y VPH.
- Nacimiento prematuro con bajo peso y retardo en el desarrollo físico y cognitivo.
- Aborto.
- Bajo rendimiento escolar.
- Abandono de estudios por vergüenza o por complicaciones médicas.
- Trabajos poco calificados y mal remunerados.
- Dependencia y sometimiento a las reglas de los padres al seguir viviendo con ellos.
- Frustración y rechazo de parte de las familias de los/as adolescentes.
- Depresión cuando no se tiene apoyo de parte de la pareja y/o familia, distanciamiento de amistades y modificación del proyecto de vida, etc.
Factores de riesgo del embarazo adolescente
Existen factores de riesgo individuales, familiares y sociales para la ocurrencia del embarazo en adolescentes y son indicados por el Doctor en Psicología, Torreblanca Navarro (2019) de la siguiente manera para que tú (mamá y/o papá) los conozcas:
- Factores individuales:
- Bajo nivel de aspiraciones académicas.
- Impulsividad.
- Creencias y actitudes en contra de los métodos anticonceptivos.
- Factores familiares:
- Familias disfuncionales o desintegradas.
- Antecedentes de embarazo adolescente de familiares cercanos.
- Pérdida o ausencia de una figura importante como la paterna.
- Bajo nivel escolar de los padres.
- Relaciones problemáticas al interior de la familia nuclear.
- Factores sociales:
- Hacinamiento.
- Estrés.
- Delincuencia.
- Trabajo no calificado.
- Residir en un área rural.
- Comienzo precoz de la vida laboral.
- Marginación social.
- Idea del amor romántico en las relaciones sentimentales de adolescentes.
- Presión que ejercen compañeros/as para el inicio de las relaciones sexuales.
- Consumo de bebidas alcohólicas y otras drogas que desinhiben la conducta.
- Factor fisiológico:
- Menarca precoz o primer sangrado menstrual que ocurre cada vez en edades más tempranas.
Prevención y factores de protección
Los estudios coinciden en que una de las mejores formas de prevenir esta problemática es a partir de la educación sexual que se debe brindar en el hogar y las escuelas. Tú como mamá o papá eres la persona más cercana a tu joven hijo/a, por lo que debes saberle brindar información útil, seria, responsable, comprensible y confiable sobre sexualidad y métodos anticonceptivos; así como motivar el autocuidado; los proyectos de vida y el aplazamiento del inicio de la vida sexual.
Otros factores de protección para la prevención del embarazo adolescente:
- Asistencia y permanencia en la escuela o más oportunidades laborales.
- Red de apoyo familiar y de sus amistades.
- Contar con aspiraciones en la vida.
¿Cuándo es más conveniente iniciar la vida sexual?
García Cortés, miembro del Programa de Prevención del Embarazo Adolescente de la Facultad de Medicina, citada por la DGCS de la UNAM, refiere que para iniciar una vida sexual, las personas deben contar con madurez anatómica, emocional y psicosocial, y agrega que, sería más apropiado iniciar la vida sexual después de los 21 años, de forma que disminuyan factores de riesgo, como el embarazo precoz.
Salud sexual
De acuerdo con la OMS (2018), la salud sexual es un estado de bienestar físico, mental y social relacionado con la sexualidad, que implica una visión positiva y respetuosa de la sexualidad y de las relaciones sexuales, así como poder vivenciar experiencias placenteras y seguras, que estén libres de discriminación y de todo uso de violencia que obligue a alguien a hacer algo en contra de su voluntad.
Responsabilidad de todos/as
En nuestro país existe una de las mayores tasas de fecundidad en adolescentes debido a una extensa cantidad de factores de riesgo individuales, familiares y sociales, por lo que para prevenir el embarazo no planificado se debe involucrar a la familia, escuelas, comunidades y servicios de salud, para que informen adecuadamente a los/as jóvenes y ellos/as sean conscientes de la responsabilidad que implica la madurez sexual y reproductiva, de manera que que vivan su sexualidad de forma segura y eviten situaciones inesperadas o que impacten negativamente en su vida.
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Este artículo se hizo con información de:
Dirección General de Comunicación Social-UNAM. (2021). México, primer lugar en embarazos en adolescentes entre países integrantes de la OCDE. Boletín UNAM-DGCS. https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2021_729.html
Freepik. (2024). Mano de mujer joven con prueba de embarazo. [Fotografía]. Freepik. Imagen de jcomp en Freepik
OpenAI. (2023, agosto 28). Prevención del embarazo adolescente. [Mensaje en un servicio de chat]. https://chat.openai.com/share/d4daca38-d8cd-417b-8f68-2750ff1e59af
Organización Mundial de la Salud. (2018). La salud sexual y su relación con la salud reproductiva: un enfoque operativo. Organización Mundial de la Salud. https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/274656/9789243512884-spa.pdf
Torreblanca, O. (2019). Embarazo adolescente. ¿Cómo ves? Revista de divulgación de la ciencia – UNAM, (247), 8-13. https://www.comoves.unam.mx/numeros/articulo/247/embarazo-adolescente
*El contenido de este artículo se redacta sólo con fines informativos. No puede servir como diagnóstico, tratamiento o recomendación de un profesional. Consulta con tu especialista ante cualquier duda.