¿Cómo ayudar a alguien en riesgo de suicidio?
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Estadísticas del suicidio en México
El 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, con el objetivo de impulsar acciones que ayuden a prevenirlo. Según cifras del INEGI (2022), en 2021 8,351 personas perdieron la vida por suicidio en México, lo que equivale a 6.5 muertes por cada 100,000 habitantes. Entre las personas de 15 a 29 años, el suicidio se ubica como la cuarta causa de muerte, lo que refleja la urgencia de hablar del tema y saber cómo actuar.
¿Qué es el suicidio?
Según la OMS, citado por la Comisión Nacional de Protección Social en Salud (2019), el suicidio es un acto realizado por voluntad propia de una persona que tiene conocimiento o expectativa de su resultado fatal. Es decir, es cuando alguien se hace daño con la intención de terminar con su vida y, lamentablemente, fallece.
¿Y el intento de suicidio?
Un intento de suicidio ocurre cuando una persona se lastima con el propósito de acabar con su vida, pero sobrevive. Reconocer estos intentos es clave para brindar ayuda y prevenir un desenlace fatal.
Factores de riesgo
El suicidio es multifactorial, y los factores de riesgo pueden aumentar la vulnerabilidad:
- Depresión u otros trastornos mentales.
- Intentos de suicidio previos.
- Antecedentes familiares de trastornos mentales o suicidio.
- Exposición a violencia familiar.
- Eventos estresantes de la vida (pérdida de un ser querido, problemas legales o financieros) o situaciones interpersonales difíciles (acoso, discriminación, conflictos).
Sin embargo, la presencia de signos de alarma puede ser más relevante que los factores de riesgo, y requiere intervención inmediata.
Señales de alarma
El National Institute of Mental Health (NIMH, 2022) identifica signos que podrían indicar riesgo de suicidio:
- Hablar o pensar en la muerte con frecuencia.
- Sentirse vacío, sin propósito o como una carga para los demás.
- Creer que no hay solución a los problemas.
- Experimentar dolor emocional o físico intenso.
- Alejarse de familiares y amistades.
- Despedirse de seres queridos o poner en orden asuntos pendientes.
- Realizar conductas riesgosas que podrían ser mortales.
- Indagar o planear formas de suicidarse.
- Expresar culpa, vergüenza, enojo o deseos de venganza.
- Uso frecuente de alcohol o drogas.
- Cambios en hábitos de sueño o alimentación, ansiedad o agitación.
Si reconoces uno o varios de estos signos, es importante actuar de inmediato.
¿Cómo ayudar a alguien en riesgo?
Identificar señales de alarma es solo el primer paso. Según el NIMH, estas son cinco medidas que puedes poner en práctica:
- Pregunta directamente: Hablar sobre suicidio no aumenta el riesgo. Preguntar te ayuda a entender lo que la persona siente y cómo apoyarla.
- Mantén a salvo: Retira o limita el acceso a objetos peligrosos o lugares que puedan poner en riesgo su vida.
- Escucha activamente: Estar presente y escuchar sin juzgar reduce la sensación de aislamiento y puede disminuir pensamientos suicidas.
- Crea una red de apoyo: Guarda números de ayuda, como la Línea de la Vida (800 911 2000), y contacta a familiares, amigos, líderes espirituales o profesionales de la salud mental si es necesario.
- Mantén comunicación: Dar seguimiento después de una crisis disminuye el riesgo de un nuevo intento.
Mitos sobre el suicidio
La psicóloga Jessica Wolf (2022) señala que muchos mitos dificultan identificar y apoyar a quienes están en riesgo. Algunos de ellos son:
- Las personas que hablan o amenazan con suicidarse no lo llevan a cabo.
- Los suicidios ocurren sin aviso previo.
- Sólo las personas “locas” piensan en suicidarse.
- Quienes hablan de suicidarse sólo quieren llamar la atención.
- Los suicidios son más frecuentes en la noche.
- Es hereditario o sólo ocurre en ciertas familias.
- Quienes intentaron suicidarse no lo volverán a intentar por vergüenza.
- Todos los suicidios dejan una nota de despedida.
Estos mitos no reflejan la realidad. Hablar del suicidio no significa que alguien quiera morir, sino que necesita ayuda urgente.
Seguimiento terapéutico
Si una persona presenta ideas, planes o intentos de suicidio, el apoyo profesional es esencial. La psicoterapia, como la terapia cognitivo-conductual o la terapia dialéctica conductual, y algunos medicamentos, bajo supervisión psiquiátrica, pueden ser muy efectivos. Además, acompañar a la persona después de la crisis ayuda a prevenir nuevos intentos.
Líneas de ayuda
Si sabes de alguien que está en crisis, te compartimos las siguientes líneas de ayuda que asisten al público general de forma gratuita en México:
- Chat de Confianza: 55 5533-5533, lunes a domingo 24 horas.
- Línea de la Vida: 800 911 2000, lunes a domingo 24 horas.
- Centro SIMI de Salud Emocional: 800 911 32 32, lunes a domingo 24 horas.
- Centros de Integración Juvenil: 55 5212-1212, lunes a viernes de 08:00 a 22:00 hrs. (se especializa en salud mental y adicciones en jóvenes).
Este artículo se hizo con información de:
Comisión Nacional de Protección Social en Salud. (2019). 10 de septiembre: Día Mundial de la Prevención del Suicidio. Gobierno de México. https://www.gob.mx/salud%7Cseguropopular/articulos/10-de-septiembre-dia-mundial-de-la-prevencion-del-suicidio?idiom=es
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (2022, 8 de septiembre). Estadísticas a propósito del Día Mundial para la Prevención del Suicidio. [Comunicado de prensa]. https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/aproposito/2022/EAP_SUICIDIOS22.pdf
National Institute of Mental Health. (2022). Prevención del Suicidio. National Institute of Mental Health. https://www.nimh.nih.gov/health/topics/espanol/prevencion-del-suicidio
Wolf, J. (2022). Superando el duelo después del suicidio: Las Experiencias de Los Que Se Quedan. (1.a ed.). Editorial Terracota.
*El contenido de este artículo se redacta sólo con fines informativos. No puede servir como diagnóstico. tratamiento o recomendación de un profesional. Consulta con tu especialista ante cualquier duda.
